El Ayuntamiento de Cádiz instó, hace meses, a la Subdelegación de Gobierno a que retire la narcolancha que quedó varada en la orilla de Cortadura y que operarios municipales desplazaron hasta dejarla varada entre las dunas, en el lugar donde sigue estando, junto a otras embarcaciones abandonadas.

Según fuentes del Consistorio, la retirada de este tipo de embarcaciones que llegan a las costas de Cádiz son responsabilidad de la Subdelegación de Gobierno. Desde febrero tienen en su poder una misiva en la que desde el Ayuntamiento gaditano le reclama que cumpla con esta tarea, pero hasta el momento no la han atendido. La presencia de la narcolancha abandonada, a la que han llegado a meterle fuego, en una zona de gran valor ecológico, ofrece una imagen deplorable.

Además, en la misma zona, se han amontado kilos y kilos de arribazones de algas que se están pudriendo al sol y que emanan un olor nauseabundo. El Ayuntamiento sí que debe cuidar esta zona de Cádiz que pertenece al término municipal y que no puede estar en el actual estado de abandono.