Es fácil sentenciar al astillero de Grand Bahama en Freeport criticando el arreglo o, mejor dicho, al apaño al que han sometido a la chimenea del crucero Carnival Freedom.

Ya se habla incluso de la maldición del embudo del Carnival Freedom, ya que no es muy normal que en menos de dos años su chimenea del tipo de cola de ballena tan peculiar de los buques de la flota Carnival haya sufrido dos incendios en muy poco tiempo y, por fortuna, sin heridos entre los miles de cruceristas que se encontraban a bordo tanto en uno como en el otro caso. Tan sólo destacan que en este último fuego ocurrido a finales del mes de marzo, tan sólo dos bomberos de los que actuaron en la extinción del fuego a bordo del buque tuvieron que ser atendidos a causa del humo que provocó las llamas al contacto con la fibra de vidrio.

Un momento del último incendio provocado por un rayo que dejó fulminada la chimenea de buque turístico de la flota de Carnival

El caso es que en octubre de hace dos años, el crucero Carnival Freedom sufrió un incendio mientras el barco estaba atracado en el Grand Turk Cruise Center que afectó seriamente a su chimenea y ya, en aquel entonces, ya se le hizo un apaño que finalmente dio muy buenos resultados y que le salvó la temporada a Carnival con los trayectos que ya tenía contemplados a bordo del Freedom. Una vez que pasaron los meses de mayor flujo turístico, la naviera optó por cruzar el Atlántico en busca del astillero de Cádiz para que quitara de en medio ese apaño y le instalara una chimenea en condiciones.

La pericia de la factoría de Navantia de Cádiz y sus empresas auxiliares

Esta obra significó una prueba de fuego que, una vez más, los trabajadores de la factoría gaditana así como de las empresas auxiliares que colaboraron en estos trabajos dejaron muy patente que son capaces de todo y que ese todo no incluye apaños como los que le hicieron al Carnival Freedom y como el que le han vuelto a hacer el el astillero de Bahamas.

En aquel entonces, la Unidad de Negocio de Navantia Reparaciones Bahía de Cádiz se marcó un nuevo hito en el proceso productivo de cruceros. En este caso, y de la mano de la empresa Culmar (una de las industrias colaboradoras habituales), Navantia diseñó, fabricó, construyó e instaló una nueva chimenea en fibra de vidrio.

Izado y colocación de la cola de ballena de la chimenea del Carnival Freedom en el astillero de Navantia de Cádiz

Y tal y como reconocieron desde la propia Navantia esta fue la primera vez que este astillero llevaba a cabo una obra realizada con este material. La chimenea se instaló en cuestión de dos semanas y el esfuerzo de la plantilla de Navantia así como de las empresas auxiliares dio como resultado un sobresaliente como los que ya tiene acostumbrados a las compañías que depositan sus flotas en Cádiz tanto para sus varadas convencionales como para obras de mayor envergadura como fue el caso de la chimenea del Carnival Freedom.

De esta manera, todo apunta a que el apaño o ese "vámonos que nos vamos" que le han hecho al buque turístico en el astillero del Nuevo Continente termine por traer de nuevo hasta Cádiz al Carnival Freedom para que sea aquí donde finalmente se le instale una chimenea del mismo estilo, con los mismos colores y, de nuevo, de fibra de vidrio con todas las garantías. Cabe recordar que en esta ocasión, a pesar de que el caso está aún en manos de los peritos y técnicos, fue un rayo el que provocó el fuego y la destrucción de buena parte del embudo.

En esta ocasión el capitán del buque se apresuró a poner a buen recaudo tanto a la tripulación como a sus pasajeros pidiéndoles que se alejaran de la zona de conflicto y que, en la medida de lo posible, se metieran en sus camarotes para evitar posibles accidentes. Finalmente la pericia del comandante del buque turístico le hizo tener la brillante idea de desplazar al buque hasta una zona en la que estaba lloviendo mucho, de manera que un rayo fue lo que provocó el fuego y fue la lluvia la que finalmente colaboró definitivamente en su extinción.

A simple vista, la tradicional cola de ballena se ha quedado convertida en una vulgar chimenea, ya que en el astillero de Freeport optaron por quitarle la parte horizontal de la cola de ballena.

Carnival no ha revelado el impacto financiero que sufrieron por dejar el barco fuera de servicio durante dos viajes y está previsto que el crucero vuelva a estar en servicio a principios del mes de abril, aunque, de momento, sea con el apaño a la americana.